25 Salmos de la Biblia sobre la Protección de Dios

Salmos de Protección
Salmos de Protección

Este Post contiene Salmos de la Biblia que hablan sobre la Protección de Dios. Textos Bíblicos de Nueva Versión Internacional NVI.

Salmos Bíblicos de Protección

Salmos 46:1-3

Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar; aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes.

Salmos 32:7

Tú eres mi refugio; tú me protegerás del peligro y me rodearás con cánticos de liberación.

Salmos 3:3

Pero tú, Señor, me rodeas cual escudo; tú eres mi gloria; ¡tú mantienes en alto mi cabeza!.

Salmos 16:1

Cuídame, oh Dios, porque en ti busco refugio.

Salmos 28:7

El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en él confía; de él recibo ayuda.

Salmos 59:16

Pero yo le cantaré a tu poder, y por la mañana alabaré tu amor; porque tú eres mi protector, mi refugio en momentos de angustia.

Salmos 118:8

Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en el hombre.

Salmos 121:5

El Señor es quien te cuida, el Señor es tu sombra protectora.

Salmos 121:7

El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida.

Salmos 4:8

En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado.

Salmos 27:1

El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién podrá amedrentarme?.

Salmos 18:2

El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador; es mi Dios, el peñasco en que me refugio. Es mi escudo, el poder que me salva, ¡mi más alto escondite!.

Salmos 23:4

Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta.

Salmos 118:6

El Señor está conmigo, y no tengo miedo; ¿qué me puede hacer un simple mortal?.

Salmos 91:1-2

El que habita al abrigo del Altísimo se acoge a la sombra del Todopoderoso. Yo le digo al Señor: «Tú eres mi refugio, mi fortaleza, el Dios en quien confío».

Salmos 91:3-4

Solo él puede librarte de las trampas del cazador y de mortíferas plagas, pues te cubrirá con sus plumas y bajo sus alas hallarás refugio. ¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte!.

Salmos 84:11

El Señor es sol y escudo; Dios nos concede honor y gloria. El Señor brinda generosamente su bondad a los que se conducen sin tacha.

Salmos 5:12

Porque tú, Señor, bendices a los justos; cual escudo los rodeas con tu buena voluntad.

Salmos 34:22

El Señor libra a sus siervos; no serán condenados los que en él confían.

Salmos 17:8

Cuídame como a la niña de tus ojos; escóndeme, bajo la sombra de tus alas.

Salmos 90:1

Señor, tú has sido nuestro refugio generación tras generación.

Salmos 27:5

Porque en el día de la aflicción él me resguardará en su morada; al amparo de su tabernáculo me protegerá, y me pondrá en alto, sobre una roca.

Salmos 31:20

Al amparo de tu presencia los proteges de las intrigas humanas; en tu morada los resguardas de las lenguas contenciosas.

Salmos 61:3

Porque tú eres mi refugio, mi baluarte contra el enemigo.

Salmos 61:4

Anhelo habitar en tu casa para siempre y refugiarme debajo de tus alas.

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