31 Versículos de la Biblia sobre La Preocupación

Este Post contiene Versículos de la Biblia que hablan sobre La Preocupación. Textos Bíblicos de Nueva Versión Internacional NVI.
Versículos sobre como vencer Las Preocupaciones según la Biblia
Filipenses 4:6-7
No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Génesis 32:7-8
Jacob sintió mucho miedo, y se puso muy angustiado. Por eso dividió en dos grupos a la gente que lo acompañaba, y lo mismo hizo con las ovejas, las vacas y los camellos, pues pensó: «Si Esaú ataca a un grupo, el otro grupo podrá escapar».
Salmos 37:5
Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará.
Mateo 6:25
Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?.
Mateo 6:27
¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?.
Mateo 6:28-29
¿Y por qué se preocupan por la ropa? Observen cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni hilan; sin embargo, les digo que ni siquiera Salomón, con todo su esplendor, se vestía como uno de ellos.
Mateo 6:31-32
Así que no se preocupen diciendo: “¿Qué comeremos?” o “¿Qué beberemos?” o “¿Con qué nos vestiremos?” Los paganos andan tras todas estas cosas, pero el Padre celestial sabe que ustedes las necesitan.
Mateo 6:34
No se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.
Salmos 55:22
Encomienda al Señor tus afanes, y él te sostendrá; no permitirá que el justo caiga y quede abatido para siempre.
Mateo 10:19-20
Pero, cuando los arresten, no se preocupen por lo que van a decir o cómo van a decirlo. En ese momento se les dará lo que han de decir, porque no serán ustedes los que hablen, sino que el Espíritu de su Padre hablará por medio de ustedes.
Lucas 10:41-42
Marta, Marta —le contestó Jesús—, estás inquieta y preocupada por muchas cosas, pero solo una es necesaria. María ha escogido la mejor, y nadie se la quitará.
1 Pedro 5:6-7
Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo. Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.
Salmos 91:14-15
Yo lo libraré, porque él se acoge a mí; lo protegeré, porque reconoce mi nombre. Él me invocará, y yo le responderé; estaré con él en momentos de angustia; lo libraré y lo llenaré de honores.
2 Crónicas 33:12
Estando en tal aflicción, imploró al Señor, Dios de sus antepasados, y se humilló profundamente ante él.
Isaías 40:31
Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.
Isaías 41:10
Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa.
Jeremías 33:3
“Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes”.
Mateo 11:28
Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.
Salmos 50:14-15
¡Ofrece a Dios tu gratitud, cumple tus promesas al Altísimo! Invócame en el día de la angustia; yo te libraré y tú me honrarás.
Deuteronomio 31:6
Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el Señor su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará.
Salmos 27:1
El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién podrá amedrentarme?.
Jeremías 32:27
Yo soy el Señor, Dios de toda la humanidad. ¿Hay algo imposible para mí?.
Salmos 56:3
Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza.
2 Timoteo 1:7
Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Salmos 34:4
Busqué al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores.
Mateo 11:29
Carguen con mi yugo y aprendan de mí, pues yo soy apacible y humilde de corazón, y encontrarán descanso para su alma.
Jeremías 17:7-8
Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en él. Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto.
Proverbios 12:25
La angustia abate el corazón del hombre, pero una palabra amable lo alegra.
Juan 14:27
La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.
Salmos 94:19
Cuando en mí la angustia iba en aumento, tu consuelo llenaba mi alma de alegría.
Salmos 37:4
Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.
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